“El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo. Yo siempre aconsejé a mis estudiantes que si un libro les aburre lo dejen. Que no lo lean porque es famoso o porque es moderno o porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz”.
*Jorge Luis Borges