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Hola, estamos de
regreso esta vez con alguien que quiso ser cantante de ópera; en su intento fue
tomado por lunático, rechazado y prácticamente se quedó sin nada, la voz
le fallo pero no dejo su sueño de ser un gran artista, es así que se convierte
en alumno de danza, más en el intento perdió las ganas y la disciplina. Esto no
impidió que continuara su sueño y sí que logró que generaciones se deleiten de
su formidable arte de escribir.
¿De quién se trata?
Pues muy fácil, ¿Has leído “El
patito feo”, “El soldadito de plomo”, “El ruiseñor”, “El sastrecillo valiente”
o “La sirenita”? Verdad que sí.
Hans Christian Andersen (Odense, Dinamarca, 2
de abril de 1805 – Copenhague, Dinamarca, 4 de agosto de 1875).
De
cuentos y algo más
Su primera novela, El improvisador, o Vida en Italia (1835),
fue bien recibida por la crítica. Viajó por Europa, Asia y África y escribió
muchas obras de teatro, novelas y libros de viaje.
Son los cuentos
infantiles los que le han establecido como uno de los grandes autores de la
literatura mundial. Conectó con el mundo de los niños tanto por el estilo
como por el contenido de su literatura.
Diríamos que fue un innovador en el uso del lenguaje cotidiano y emocional.
Sus cuentos han sido traducidos a más de 80
idiomas y han sido adaptados a obras de teatro, ballets, películas y obras de
escultura y pintura.
También en su honor, en 1976, el Astrónomo
Nicolai Chernykh bautizó con su nombre al asteroide 2476.
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